LA INCERTIDUMBRE AMIGA O ENEMIGA

¡Hola!

Te has detenido a pensar ¿Qué haces cuando te encuentras en momentos de incertidumbre? ¿Cómo la gestionas?

La incertidumbre es la certeza de no “saber” lo que va a suceder en un futuro que bien puede ser cercano o a largo plazo

La incertidumbre es el “coco” del paradigma social con el que crecimos que como lo hemos hablado en otro momento, es un paradigma posicionado desde el miedo.   Miedo a vivir, miedo a Ser, miedo a crear, miedo a sentir, miedo a la libertad.

¡Y cómo no! Si desde pequeños nos condicionaron a vivir una vida “planeada”, “pensada”, “estructurada” desde la razón y la lógica.

Estamos en el vientre de nuestra madre y desde ahí ya nos están diciendo a qué equipo de fútbol “tenemos” que pertenecer. Luego nos dicen que “tenemos” que estudiar una carrera profesional, para así mismo tener casa, carro, finca, casarnos y tener hijos. Por solo nombrar un ejemplo sencillo de la condición con la nacimos y crecimos.

Así entonces, la incertidumbre es posible concebirla desde dos miradas, bien desde la angustia o bien desde la creatividad.

Tener certeza está muy familiarizada al control, y este a su vez está asociado con el miedo y la inseguridad en nosotros mismos. La incertidumbre por el contrario está familiarizada con la libertad

Con la incertidumbre no hay libreto y por tanto me veo en la necesidad de crearlo a través de infinitas posibilidades en donde todas son válidas, nada está escrito, concluido, planeado o estructurado, te sientes libre de crearlo según tus propias necesidades.

Con la incertidumbre simplemente se vive, se crea e incluso encuentras respuestas una vez más “mirando para adentro”, escuchándote.

¡Pero es tan difícil escucharme! A lo mejor te lo estarás afirmando.

Y claro que cuesta escucharnos, porque generalmente ponemos más atención a lo que sucede afuera, es decir que nuestras expectativas y sueños los proyectamos pensando en la necesidad de si son socialmente o institucionalmente “buenos” o “malos” para llevarlos a cabo.

Desde mi experiencia puedo contarte que ahora que me encuentro en este transitar de escuchar a mi corazón y permitirme dejar guiar por él, he aprendido a gestionar la incertidumbre y aunque no ha sido sencillo desaprender el viejo paradigma, puedo decirte con total certeza que no me arrepiento un solo momento de la nueva versión que he ido creando en mí.

La incertidumbre la gestiono dejando de poner foco afuera, para poner foco dentro de mí, en mis necesidades, permitiéndome sentir, ese acto poco cultivado, pero que es tan liberador.

Con la incertidumbre tengo la certeza de que algo mejor siempre vendrá, claro, siempre y cuando me haga cargo de mi parte, lo demás se lo dejo a la vida y al universo.

Mi piloto para manejar la incertidumbre es la confianza y el amor propio, elementos que he desarrollado gracias al autoconocimiento y aprendizaje que ido generando en mi

Ahora, con esto no quiero decirte que no tengo sueños o metas, claro que los tengo, solo que no me obsesiono por ellos, simplemente voy haciendo camino al andar creando mis sueños, sin la expectativa del resultado.

En la incertidumbre encuentras paz

Lo cierto es que la incertidumbre siempre va a estar acompañándonos y ahora con todos los cambios sociales que se avecinan se agudizará más.

Y como generalmente te cuento, lo más bonito de todo es que solo tú tienes el poder de elegir cómo percibirla, si desde la angustia, o desde la creación, la responsabilidad es de cada cual.

La necesidad de despertar conciencia es el único camino viable que nos ubica en el ojo del huracán, entonces solo ahí, experimentamos paz en medio de la tormenta

Cuéntame, ¿Qué haces cuando la incertidumbre te invade? ¿Es tu amiga o enemiga?

Sabes que me gusta leerte, estoy para acompañarte  

Con amor 

Isabel Otálvaro – IOHOLISTIC

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